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Podrás ahorrar entre un 30 % y un 40 % de energía. Se necesita menos energía para calentar y enfriar las habitaciones, con el correspondiente ahorro en la factura. También disminuye el riesgo de condensación. Depende de la opacidad de los cierres exteriores y de la calidad de los cierres de cristal.
Coloca aislantes térmicos en la fachada: exterior, interior o inyectado.
Aislamiento de vigas o ristreles y tejas pegadas al aislante térmico.
Coloca aislamiento térmico en las zonas que están en contacto con la temperatura exterior.
Coloca aislamiento térmico en escaleras, ascensores y rellanos.
Lo más conveniente es que el coeficiente de transmisión térmica no sea superior a 1,40 W/m2. Es la cantidad de calor que fluye a través de los elementos que diferencian las temperaturas entre el interior y el exterior: a menor índice, más aísla.
Son el punto más débil, por donde más calor escapa. Se recomienda utilizar aislantes de PVC, poliuretano o madera. También es útil colocar doble cristalera.
Se trata de un plan de Etxebide, Servicio Vasco de Vivienda del Gobierno Vasco, que tiene como objetivo aumentar la eficacia energética de las viviendas y edificios. Para ello, desarrolla programas de ayuda.
Se trata de un Programa de Ayudas para la Rehabilitación Energética de Edificios a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Más informaciónExisten dos tipos: los sistemas instantáneos y los sistemas de acumulación. Los sistemas instantáneos calientan el agua según se demanda, encendiendo y apagando la caldera en el momento. Lo que aumenta su consumo. Los sistemas de acumulación, por el contrario, son más eficaces, ya que centralizan el consumo de agua guardando el agua caliente, sin tener que encender y apagar la caldera continuamente.
Se trata de un medio de transporte cuyo uso va en aumento, y se prevé un gran crecimiento en el futuro, aunque todavía no está muy extendido. Tiene un alto coste, por lo que hay que tener en cuenta varios aspectos.
Es el valor medio de un coche eléctrico de gama media. A lo que hay que sumarle el coste de la batería, otros 1.500-2.000 euros. También hay que instalar el cargador en casa, que son otros 1.000 euros.
Son perfectos para circular en la ciudad. No obstante, han empezado a crear modelos de hasta 400 kilómetros de autonomía.
Gastan menos de la mitad, aunque puede ser variable, dependiendo del tamaño de la batería y la tarifa de electricidad contratada. Cargar la batería para realizar 300 kilómetros tiene un coste de 2 euros aproximadamente; en el caso de los coches diésel hay que pagar 5-6 euros, y en el caso de los coches de gasolina 7-8 euros.
Se calcula que el mantenimiento de un coche eléctrico es un 25 % más barato que el de un coche de combustión.
Varias ciudades y comarcas ofrecen descuentos en los impuestos de vehículos, aparcamientos y puntos de recarga.