/ Proyectos / Oficina de Energía / La Energía en Casa / Biomasa autoproducida
El material que más se utiliza para obtener energía es la madera; no obstante, existen también otro tipo de materiales como, por ejemplo: troncos y hojas caídas, pelets, astillas, serrín, cáscaras de frutos secos, huesos de aceituna...
Se utiliza para generar energía térmica; es decir, para calentar el agua y las viviendas. Es necesario instalar chimeneas normales o calderas especiales que aprovechan la biomasa. El serrín que se obtiene al quemar la biomasa se puede utilizar como abono en las huertas.
También se puede obtener electricidad, pero solo a nivel industrial, ya que necesita grandes instalaciones para ello. La biomasa quemada se convierte en vapor, acciona una turbina y, gracias a un generador, ese movimiento se convierte en electricidad.
En el año 2017, el Gobierno de España aprobó el Real Decreto para controlar las emisiones de las instalaciones de combustión medianas de biomasa y biogás. El reglamento de instalaciones térmicas de los edificios también limita la colocación de instalaciones de biomasa.
Si tenemos instalada la chimenea en casa, podemos calentarla quemando biomasa. En este caso, además de necesitar madera (0,15-0,19 €/kg) habrá que realizar el mantenimiento y la limpieza de la chimenea. Se recomienda realizarlo una vez al año, para evitar incendios. Conviene que la madera esté seca, la combustión será más fácil. En cuanto a la chimenea, lo más recomendable es que no sea curva.
Se necesita una inversión de hasta 1.600 euros para la construcción de una chimenea. Esta cifra puede verse incrementada hasta 4.000 euros, si antes no existe ningún sistema de evacuación de humos. También hay otro tipo de chimeneas: de gas (5.000 € ggb.), bioetanol (1.000 € ggb.), eléctrica (500 € ggb), etc.
Al contrario de las chimeneas, las estufas no son inmóviles, sino que son elementos independientes. Su funcionamiento es similar, no obstante. Sirven para calentar el espacio, por lo que la dimensión de éste condicionará su tamaño.
Es una instalación más barata, de unos 500 €. Hay que sumarle el valor de la estufa, que puede variar dependiendo de la potencia y el material. Para una habitación de 40 m2 será suficiente una estufa de 150 €; hasta 80 m2, no obstante, habrá que pagar unos 230 € y por encima de 100 m2 el precio rondará los 300 €. En cuanto al material, las estufas de hierro fundido tienen un valor de hasta 2.800 €, y las de acero, en cambio, de hasta 1.600 €.
Este tipo de calderas utilizan combustible vegetal, y sirven para el sistema de calefacción (normalmente para suelo radiante) o para calentar el sistema de agua. Las calderas con una potencia de hasta 12 kW son suficientes para calentar un espacio de hasta 100 m2. No obstante, influye directamente el aislamiento del edificio.
La instalación de una caldera sencilla cuesta 1.500 €, a lo que hay que añadirle otros 2.000 € si antes no hay instalado ningún sistema de evacuación de humos. El precio de una caldera para un espacio de 120m2 cuesta alrededor de 2.600 €. Y el coste del mantenimiento es de entre 100 y 200 euros.
¿En qué consiste y cómo se consigue?
¿En qué consiste y cómo se consigue?
¿En qué consiste y cómo se consigue?